¿Por qué hay personajes excluidas de ser princesas Disney?
Oficialmente son doce las consideradas "princesas Disney":
- Blancanieves
- Cenicienta.
-Aurora.
-Bella
-Jasmín
-Pocahontas
-Tiana
-Rapunzel
-Mérida
-Mulán
Cuando leemos la lista parece que se nos queda corta... Hay demasiadas películas Disney y muy pocas princesas. Eso sí, lo más significativo es que no se lea en la lista las dos famosísimas hermanas Frozen, pero están pendientes de pasar a la lista, y pasarán.
Las próximas serán Moana, la primera princesa de la Polinesia y Elena de Avalor, primera princesa latina.
Pero ...¿Dónde están Jane (Tarzán) o Megara (Hércules) o Esmeralda (El Jorobado de Notre-Dame) o incluso Kida (Atlantis)? No se sabe... No se las nombra, no se comercializa con ellas en forma de merchandising y ni siquiera tienen su lugar el los centros recreativos como Disneyland.
¿Cuales son entonces los requisitos para ser princesa?
1. Pertenecer a una familia real.
2. Enlace con un príncipe o rey.
3. Ser la protagista del film.
Es entonces cuando se empieza a desmoronar todo el sistema. ¿Por qué Pocahontas es princesa? No pertenece a familia real y no se casa con ningún príncipe ni nadie de la nobleza si quiera. Pero podría tener una explicación: Es la hija del jefe de la tribu.
¿Por qué entonces no tiene el mismo tratamiento Kida? Kida oficialmente es princesa porque es la hija del rey de la isla de Atlantis. Sin embargo, parece inexistente para la empresa.
Curioso también es el caso de Mulán. Ella no es hija ni de príncipes, ni reyes, ni siquiera altos cargos de la sociedad, y tampoco contrae matrimonio con un hombre de estas características, pues termina casándose con un soldado.
Con un soldado también termina la historia de Esmeralda, sin embargo ella no es aceptada a ser considerada como princesa.
¿Por qué pasan este tipo de cosas? ¿Qué hay detrás de estas películas? Probablemente el caso de Jane sea más fácil de entender ya que Tarzán fue inventado por Edgar Rice Burroughs y la familia de este siempre mantuvo pleitos con Disney debido a los derechos sobre la historia.
Es significativo porqué se quedan fuera de la lista, las tres chicas Disney más interesantes y originales que han desarrollado. Megara, Esmeralda y Kida son tres personajes que se salen tanto de la estética convencional como de la personalidad.
Si se trata de Blancanieves, Cenicienta, o incluso para modernizar un poco... Rapunzel. Presentan rasgos todas ellas muy similares: Muy dulces, muy calmadas, delicadas tienen imagen de muy niña y además lo son, pues tienen alrededor de 16 años. La estética es parecida, tez de piel muy blanca, suelen ser rubias (cumplen la excepción con Blancanieves) y además siempre son las humilladas, marginadas, maltratadas, ... Suelen ser la encarnación de la humildad y la bondad extrema, sin rasgo alguno de maldad o malas formas. Y siempre terminan siendo damas de la alta sociedad ya sea por sangre o por enlace matrimonial.
Sin embargo, los tres personajes más significativos que se quedan fuera de la lista son completamente diferente a estas habituales princesas.
Esmeralda se presenta como un personaje que tiene una falta total de conexión con la sangre de la realeza, podría considerarse que utiliza una vestimenta inadecuada, en la película muestra malos gestos de desagrado hacia Frollo, de desprecio, pero nunca de miedo como Cenicienta a su madrastra o Blancanieves a la bruja. Es hábil en combate, y defiende la justicia. No se deja controlar sino que utiliza la seducción para enseñar la estupidez del hombre en algunos casos.
Megara es asustuta e ingeniosa y la primera chica Disney que siendo "la buena" mantiene lazos con "el malo". Además es la primera que explicita que ha tenido una relación anteriormente (vendió su alma para salvar la vida de su exnovio que la abandonó por otra). Es desconfiada no como la ingenuidad casi absurda de las princesas de siempre, y además muy irónica.
Kida es la única mujer que tiene un nombre completo antes de contraer matrimonio. Es violenta, una guerrera, tiene signos salvajes (no como Pocahontas), es inteligente ya que es capaz de hablar varios idiomas, no canta, ella se convierte en la salvadora de todo su pueblo (nadie la salva a ella), Y además es la única que se gana el trono después de la muerte de su padre.
Todas se caracterizan por su fuerte carácter y a veces malos gestos, aunque sean "las buenas". Su rebelión, su lucha, su independencia... ¿Es posible que Disney quiera renunciar a esta imagen?
Cabe pensar, y no es una locura, que Disney intente adoctrinar a los más pequeños construyendo imágenes inocentes, divertidas y aptas para todo público. Sus películas tienen el objetivo de transmitir valores apropiados, historias de buenos y malos, lo moralmente correcto, finales felices y personajes dulces que comunican ideas conservadoras al mundo.
Pueden intentar reinventarse, con películas como Frozen o Brave, pero la base sobre la que se trabaja es la misma. Ideas conservadoras e incluso por qué no machistas en cierto modo. Tal vez sea esta la razón por la cual no se han vuelto a realizar películas con protagonistas de la altura de Megara o Esmeralda y ni si quiera se busque pervivir su recuerdo.
Pero las niñas no van poder crecer siempre con la imagen idílica de princesas.
Los 24 violines del Rey
martes, 24 de noviembre de 2015
jueves, 12 de noviembre de 2015
Reportaje para Géneros Informativos: ¿Sufre la danza un declive o una remontada?
¿Está sufriendo la danza un declive o una
remontada?
Anuncios comerciales, programas de televisión,
regulación de su enseñanza… Pero no hay cartelera en los teatros
El quinto arte olvidado durante muchos años en nuestro país,
parece que esté retomando fuerza en esta última década. La danza está
evolucionando a pasos agigantados de la mano de grandes profesionales como
Tamara Rojo, actual directora del National Ballet of London, o incluso Antonio
Gades, bailarín y coreógrafo de danza española, entre muchos otros. Estos grandes iconos de la
danza en nuestro país han ido desarrollando no sólo una nueva forma de bailar
sino una nueva forma de pensar el arte, de apreciarlo y de considerarlo.
Esta nueva teoría se está llevando a las aulas de los
Conservatorios, de las grandes academias, de las compañías de danza y también a
cada una de las cabezas de los bailarines neonatos…
La danza como
estrategia comercial
Es tangible la extensión de la danza a otros ámbitos fuera
del escenario, pues no es extraño ya ver un anuncio en el que utilizan este
reclamo para comercializar su marca. Así pasó con el anuncio de la marca Dove,
en el que tres parejas de bailarines clásicos reproducen una coreografía en la
orilla del mar. O aquel anuncio de Citroen que se sirve de la ya conocida
confrontación entre el fútbol y el ballet para dar un tono humorístico a su
spot; en este anuncio los jugadores del Arsenal intentan imitar a las dulces
bailarinas resultando imposible la tarea. Se sabe que dentro de la danza
existen varios tópicos, como el de la confrontación entre el estilo más
conservador del ballet parisino y el funky o streetstyle considerado un baile
más suelto y callejero, pues bien, Nike una de las marcas deportivas más
importantes del panorama mundial utiliza este reclamo para realizar una doble
lectura: ambos estilos se funden en uno logrando el apoyo mutuo, dejando atrás
las diferencias. Tres años más tarde, Adidas, su máximo competidor, logró
colarse en uno de los ensayos del Staatsballet of Berlin, para mostrarnos que
el esfuerzo es mucho más reconfortante si se tiene una marca tan fiable al
lado.
https://www.youtube.com/watch?v=1U_551oTTcg
https://www.youtube.com/watch?v=06ooGrzi0KU
https://vimeo.com/26173327
https://vimeo.com/26173327
https://www.youtube.com/watch?v=LfaeoJs5T4M
https://www.youtube.com/watch?v=CAckx0aPf-k
El baile parece entonces un recurso más popular y ampliamente utilizado audiovisualmente como
estrategia de comunicación, véase el caso tan singular de los flashmob.
Es un acto inusual que atrae la atención de mucho público y es
por eso que se ha convertido en una herramienta más del marketing para algunas
empresas que lo utilizan para conseguir viralidad, muy apreciada en estos
tiempos. Hoy en día está ya considerado como una rama más del marketing de
guerrilla o ambient marketing. El primer flashmob consolidado y con éxito tuvo
lugar el 17 de junio de 2003 en Nueva York (Estados Unidos), en el departamento
de ventas de la tienda Macy’s. A partir de este momento surgió como una especie
de “fiebre” en el que diversas compañías creían que sería un buen método de
marketing para promocionar su marca.
Es entonces cuando ante esta situación surge la pregunta:
¿Por qué a las empresas les interesa tanto la danza como imagen de su marca?
Principalmente la imagen de la danza es belleza, y eso es
exactamente lo que busca la empresa en cuestión a la hora de representar su marca.
Quiere que la marca quede representada de una manera totalmente estética,
bonita, admirable en todos sus sentidos. Es posible que la empresa solo quiera
una estética pura, una realización limpia y pura, para ello el ballet es
perfecto, como no.
Pero además si la marca quiere implicar unos valores sobre
sí misma que van más allá de la belleza, el baile también sirve: la danza lleva
implícito valores como la diversión (un grupo de personas bailando juntas y
compartiendo un tiempo agradable), la pasión de hacer aquello que realmente te
gusta y el sacrificio, a las marcas les gusta tener una imagen de luchadoras natas,
para dejar claro que ese imperio no se ha formado a partir de la nada.
A todo esto le podemos añadir un valor especial: la
frescura. La utilización de este arte no ha estado muy extendido anteriormente
y además el dinamismo y el movimiento que ello lleva implícito da un sentido de
renovación continuo, punto que le interesa bastante a la marca para no quedar sobria y gris.
Pero este fenómeno no se queda sólo en anuncios de un par de
minutos, a esto se le suma todos diversos programas que se han realizado en torno
a ella, como por ejemplo Un paso adelante, Mira quien baila o Fama a bailar (en
el caso de España).
¿Apoyo moral o mera
utilización?
Nos encontramos entonces ante un proceso de cosificación de
la danza. Cada vez más salas de teatro cierran, cada vez menos espectáculos de
danza son expuestos en cartelera, desaparecen compañías y cada vez son menos
los bailarines que pueden vivir dedicándose a dicho arte. Ya que no se reciben
subvenciones ni del Estado ni mucho menos de fondos privados. ¿Por qué? Porque
la danza en España parece ser que no resulta rentable.
Pero entonces… ¿Es que las empresas se suman a esta lucha
por revivir la cultura de la danza? ¿Es por ello que son partidarios de
utilizarla en sus spots? ¿Apoyan la causa o simplemente se quieren beneficiar
de su imagen?
Y resulta paradójico que aquella persona que se fascina de
dos escasos minutos de danza delante de un televisor, no sienta un impulso por
experimentar dicho arte en persona. Pues bien, al fin y al cabo la danza es una
actividad que se sirve del cuerpo, y lo emocionante es vivirlo aquí y ahora, en
directo y sin cortes, para poder sentirlo verdadero.
O al menos así lo creen la mayoría de los artistas que dedican
gran parte de su vida a ella. En este caso lo asegura Alberto García, director
del Instituto Alicia Alonso: “La danza española con el paso de los años ha ido
perdiendo prestigio, las corrupciones y la mala organización por parte del
Gobierno, la infravaloración por parte del público y de las propias compañías
de danza, han provocado que vaya en declive”.1
España sufre un ligero retraso más acentuado respecto al
desarrollo de la danza, no se sabe muy bien el porqué de dicho fenómeno. Pero
sin duda la carencia de compañías profesionales públicas provoca que la danza carezca de un buen nivel. Sobre todo
en el ballet clásico, que es la base de todos los bailarines. La técnica
clásica, es la metodología de trabajo físico
más completa. Parece ser que la danza española se ha restringido mucho a
su “denominación de origen”. El flamenco y las sevillanas parecen ser las
disciplinas más demandadas y apoyadas en nuestro país, por una parte resulta de
una gran demanda internacional.
Regulación de la
docencia
Pero la falta de buenas instrucciones en el ámbito clásico
está provocando el éxodo de
profesionales del ballet a otras regiones de Europa que sí que saben
valorar el baile. La mayoría de profesionales que se dedican a las artes
escénicas son conscientes de las escasas salidas profesionales que ofrece la
danza – coreógrafos o docentes-, por ello, muchos se desaniman y no desean
seguir su carrera profesional dentro de su país.
Una forma de mejorar las condiciones de la danza y regular
su docencia, está en manos de Instituto Universitario de Danza “Alicia Alonso”,
que ha creado grados que siguen las líneas del Tratado de Bolonia, para ampliar
las salidas profesionales de los bailarines.
Alberto García Castaño, director general de Instituto
Universitario de Danza ‘Alicia Alonso’, explica por qué se ha regulado los
grados de Bolonia en danza. “En España no ha existido ninguna tradición, porque se asimila la danza a prejuicios
políticos y sociales. Nosotros empezamos en el año 1992, en la Cátedra de Alicia Alonso, que después
se ha trasformado en Instituto el Gustavo Villapalo. Con el tiempo se ha ido
viendo la visión de que hay salidas profesionales en la danza. Un problema
importante es que hay mucho nivel de intrusismo en España, en las escuelas y
conservatorios, y a partir de esta iniciativa esperamos que todas las
profesoras sean tituladas.”1
Por otro lado se encuentra la visión de Viriginia Valero,
directora del Conservatorio Superior de Danza María de Ávila. En este centro se
preparan alrededor de 240 alumnos, que han de tener formación previa y pasar
unas pruebas de acceso, para luego cursar cuatro años en cualquiera de las dos
especialidades: pedagogía de la danza o interpretación y coreografía. Al final
del camino obtienen un título de grado.
“Sufrimos un
intrusismo peligroso para los docentes, pero mucho más para los estudiantes de
danza”
Ambos coinciden en que la opción de reglar las enseñanzas de
danza es un gran paso para el buen funcionamiento y desarrollo de la carrera.
"Hay mucho intrusismo y es peligroso, porque estás
formando unos músculos, un cuerpo. La enseñanza mal dirigida puede provocar que
ese alumno no llegue nunca a ser bailarín, o incluso se lesione", explica
Valero mientras enseña orgullosa la biblioteca del centro. Porque aquí no solo
se trabaja en mallas y calentadores; también puede uno lesionarse los codos
sobre la mesa: los estudios incluyen profusas clases de historia del arte,
anatomía, teoría de la danza o psicología aplicada a la danza.2
Sin embargo la directora a diferencia de Alberto García es
optimista con el momento actual. "Soy muy positiva. Voy a espectáculos y
siempre veo a mucha gente, cada vez más público desconocido, que no pertenece
al mundillo. Hay un interés cada vez mayor en todos los aspectos. Es verdad que
la danza clásica es siempre un reclamo porque es la más conocida. Pero la
contemporánea, cuando hay nivel, atrae a mucha gente joven, quizás porque su
lenguaje es más cercano".2
Sin embargo, la realidad parece ser otra, si bien es cierto
que la danza parece que va ganando terreno, lo hará en todos menos en el económicamente
rentable. Ya que la situación actual son teatros vacíos que no ofrecen
espectáculos de danza porque sólo acuden las familias, amigos de los bailarines, y los propios
bailarines como afirma el bailarín asturiano Miguel Pérez García.3
Cada vez más compañías van desapareciendo, y el monopolio de
las existentes parece arrasarlo todo quedando poca o ninguna oportunidad para
algo nuevo. Realmente el gremio de bailarines está preocupado por la actual
situación, ya no tanto por su generación ya avanzada en el terreno de juego
sino por las generaciones venideras, que a duras penas encontrarán una
recompensa a tanto esfuerzo. En definitiva, todos afirman que España posee las
estructuras necesarias para sacar a flote el arte, pero no los recursos
suficientes para ello.
1. Iardena Hernández/Diariosdelperiodista
2. Sergio c.fanjul/ el país
3. N.HERMIDA/ LANUEVAESPAÑA
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televisión
miércoles, 22 de octubre de 2014
WPP, fatalidad para reflexionar
Este mes de Octubre trajo a uno de los salones del Círuclo
de Bellas Artes de Madrid, la exposición de fotos periodísticas más importante
del mundo, la WORLD PRESS PHOTO.
La organización, sin ánimo de lucro, se dedica a apoyar y
desarrollar los más altos estándares en el fotoperiodismo y fotografía
documental en todo el mundo; su intención es generar interés en el público
mundial alrededor de los trabajos de los mejores fotógrafos con el ánimo del
libre intercambio de información.
Esta organización realiza un concurso en donde se
seleccionan a tres ganadores de las siguientes categorías: Personajes de
actualidad; Noticias de actualidad; Temas de actualidad; Retratos; Temas contemporáneos;
Vida cotidiana; Artes y entretenimiento; Naturaleza y Deportes.
En esta ocasión el jurado de profesionales se reunió para
comenzar a juzgar las entradas en la oficina de la organización el 1 de febrero
y decidir cuáles debían formar parte del
"elenco" para este año.
Los resultados de la World Press Photo Contest 2014 fueron
anunciados el 14 de febrero. Las fotografías premiadas se presentan en una
exposición de un año de duración que se desplaza a más de 100 ciudades en más
de 45 países, esta vez comenzó en Amsterdam, la ciudad que vio nacer al
concurso, el 18 de Abril de 2014.
El jurado otorga el primer, segundo y tercer premio en nueve
categorías. Ganadores con premios en primer lugar recibieron un premio en
metálico de 1.500€. El premio principal lleva un premio de 10.000€. Además en
esta ocasión, Canon donó una cámara profesional DSLR y kit de lentes de John
Stanmeyer.
Información facilitada de la página web
http://www.worldpressphoto.org/
Este año, la foto ganadora de temas contemporanos capta dos cuerpos colgados de un puente en la ciudad de Saltillo,
Coahuila, cubiertos por una sábana, y tres más en el suelo, a ello se le unen
varios agentes de la policía.
La imagen es una estampa de lo que vive México,
producto de una guerra declarada entre bandas contrarias del crimen organizado,
y las mismas autoridades.
Cristo Vanegas, autor de la fotografía, declaró: “Fue en la madrugada del 8 de marzo del 2013,
prácticamente acababa de entrar al periódico, estaba cubriendo el turno de la
noche y reportaron que en el puente de Valle Dorado, al sur de la ciudad, se
encontraban unos cuerpos colgados".
En este caso, las autoridades llegaron y resguardaron el
área impidiendo el paso a otras personas. Por ello, Cristo buscó un ángulo
diferente para la imagen. Cruzó hacia la acera de enfrente, sobre un paso a
desnivel, y tuvo una panorámica completa.
El resultado es un plano abierto entre los contrastes de la
noche, la luz amarillenta de las luminarias, las sombras de los policías y los
colgados, y los matices cálidos de las lámparas y fríos de las torretas de las
patrullas.
Es entonces cuando encontramos el problema, ¿la formalidad de la foto prevalece a lo que se captura? ¿cual es el límite ético de una buena foto? ¿Ayuda al espectador o entorpece el camino al cambio?
Es decir, estamos hablando de una exposición de fotos en las
cuales abunda como temas cotidianos, de actualidad, retratos… toda una amalgama
de desgracias capturadas por las cámaras de periodistas que posteriormente
mandan a un concurso.
Muy posiblemente la gente que visita la exposición tome conciencia (o al menos debería) del nivel de crueldad que alberga el mundo hoy
en día.
Pero… ¿y si la mayor crueldad fuera exponer este tipo de
fotos en una exposición?
Nadie opina que una galería sea más ofensiva que una bomba,
pero sí, que contribuye a que el mundo siga tal y como está en vez de dirigirlo
hacia un cambio necesario.
En este caso, los medios de comunicación ya sea por
informativos, fotos, vídeos, relatos...Bombardean a la población con noticias
desoladoras y terribles con el fin de poder conmover a la sociedad y que esta
sea capaz de crearse una conciencia de lo que sucede.
Sin embargo, el resultado es totalmente distinto, pues lejos
de asustarnos u horrorizarnos estamos acostumbrados a ver explosiones de
bombas, gente mutilada, o calles devastadas.
El exceso de información, mata la información.
Estamos consiguiendo un
efecto rebote como si de una dieta de fatalidades se tratara, y el resultado es
que cada vez el público necesita escenas y situaciones más límite para
escandalizarse, cada vez toleramos más los niveles de crueldad y nos impacta
menos ver escenas del tipo del World Photo Press 2014.
De las 55 fotos que componen la exposición, más de la mitad
tratan temas escabrosos y horribles sobre desgracias como desastres naturales,
violaciones, asesinatos, guerras y destrucción.
¿Hasta qué punto es lícito, o mejor dicho, ético hacer del
dolor una exposición fotográfica? ¿No resulta paradójico dar premios a las
fotos más crueles que curiosamente resultan ser las más significativas?
Habrá algunos que piensen que ayuda a reaccionar, a que el
público tome partido y posición. Pero realmente la mayoría de gente que visita
la exposición más tarde vuelve a su casa y duerme sin mayor dilación.
En cambio, si reflexionamos sobre esto desde la otra parte,
el panorama se tiñe de un color totalmente diferente.Si no nos gusta que nos vean llorar, ni muchas veces mostrar nuestros sentimientos sean cuales sean ¿cómo nos sentiríamos si nosotros fuéramos los
que habiendo perdido a tres miembros de nuestra familia en una guerra, somos
captados por la cámara de un súper-fotógrafo-periodista rotos de dolor? Y si esa foto que nos capta a nosotros en situaciones lamentables resulta
ganadora… ¿Estaríamos orgullos de ello?
Es cierto, que la OBLIGACIÓN del periodista es informar, y
que sin ellos la gran parte de la población no sabría la cantidad de
cosas que pasan fuera de las fronteras de su país o incluso de su ciudad. Pero,
¿qué tiene que ver eso con PREMIAR?
No soy fotógrafa, así que de características de imagen no
puedo opinar, pero manteniendo una conversación con un profesional de la
materia, fue capaz de señalarme que las técnicas y la foto formal en sí no tienen un valor elevado ni una
complejidad abismal. Por lo que llegamos a la conclusión que el valor de la
fotografía residía en la historia que llevaba inscrita la fotografía aun que Gary Knight, presidente del Jurado del WPP declaró "Decidimos juzgar la fotogarfía de los temas y acontecimientos y no los acontecimientos y los temas en sí, nuestro punto de vista es que la gestión editorial es competencia de los medios que publican la fotografía y de los fotógrafos que toman la fotografía pero no es privilegio del jurado de un concurso"
Estas son algunas de las historias que se expusieron en la
World Photo Press 2014, de las que supongo que seréis capaces de deducir el
momento inscrito en ella.
Caos en África Central |
Lobos en el desierto |
Pumas |
Caída en polo |
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